sábado, septiembre 24, 2011

Humano, animal, boludo y miserable que se equivoca.

Cómo será que nos volvemos tan miserables...
Nacemos virgenes en todo sentido, como un CD, sin grabarnos aún. 
Nos inculcan principios moralistas y bellos.
Y repentinamente, con tanta moralidad encima, uno se equivoca, la pasa mal.
Realiza alguna accion, y nos recuerdan que no es la correcta.
Sentimos algo, y no es lo debido.
Sonreimos cuando hay que llorar.
Y lloramos cuando tenemos que estár en silencio.
Nos movemos cuando debemos estár sentados.
Y nos quedamos dormidos en una pelicula.
Corremos en las escaleras
y caminamos en una carrera.
Leemos en voz alta durante una clase
y amamos a quien no corresponde.
Nos divierte que alguien se tropiece.
Nos sentimos humillados al tropesarnos.
Cantamos cuando alguien quiere escuchar.
Y nos silenciamos cuando nadie nos escucha,
Fumamos, bebemos, jugamos, consumimos, pegamos, atacamos, lloramos, cojemos, y todo está mal.
Ahí, cuando sabemos que está mal, cuando alguien más nos impuso lo que está bien y está mal. ¡Ahí! es donde uno se ve MISERABLE, desastre desorganisado desobediente desarmado desarreglado derrapando.
Ahí uno descrube su mierda. Ahí, cuando los demás nos ayudan a saber "que está bien y qué está mal". Y a esa gente le digo, ¡QUE MIERDA LES VOY A DECIR! si soy uno de ustedes, y ustedes son como yo. 
Somos todos unos MISERABLES inconcientes de que la falta de felicidad nos mantiene al tiro.
Todos sabemos que estamos equivocados al ponernos reglas. ¿Cómo saber que estoy equivocado al ponerme reglas? ¿Cómo dejar de estár equivocado entonces? ¡ES IMPOSIBLE! con el simple echo de querer dejar estár equivocado, estás imponiendo algo que está bien, y si eso está bien, estás imponiendo reglas, que por ende esas reglas producen que yo tenga la razón y los demás estén equivocados, que por ende, mis reglas existen porque existen las reglas de los demás. Y en ese mundo de normas y reglas individuales, vivimos con unas cuantas más grandes. Que podrían llegar a surgir masivamente luego de los Diez putos mandamientos. Ahí tenés, Ahí uno se siente MISERABLE, con la religión.
Y sin querer pasarles todo el peso a los creyentes, les digo que yo, como Ateo, creo en que no creer... Y por eso creo en algo, entonces ¿como creo en que no creo? ¿COMO MIERDA DEJO DE SER MISERABLE? ¡Imposible mis queridos! imposible, lamentablemente somos humanos... animales. Boludos digamos, boludos y miserables, que se equivocan y hacen la mayoria del tiempo las cosas mal.
Miserables observados constantemente, bajo esa gran lupa que no vigila, ¿Qué lupa? No lo sé... Cada cual tiene la suya... pero algo siempre nos detiene y nos vigíla. ¡TODA UNA VIDA SIN SEGUIR MIS IMPULSOS! ¡Toda una vidad sin que NADIE siga sus impulsos! ¡TODA UNA VIDA QUE SIGUE SUS IMPULSOS!  Y es ahí, donde seguímos siendo los miserables, viendo como la vida da impulsos y nosotros no los seguimos en ningún momento de la vida. Va, en realidad, sí... Los seguimos, bastante seguido. Y es por eso que somos Miserables... ¿Qué más queda? Solo aceptar que somos todos una bosta. Y que somos algo aún peor. Al menos la bosta no es hipócrita. Todos sabemos que es mierda, tiene mal olor y algunas enfermedades. Ahora.. ¿Qué mal puedo hacer yo? ¿Qué mal me puede hacer el otro? ¡Nunca lo sabemos! Y ahí, cada relación nueva es un riesgo nuevo, es un momento que posiblemente cuando lo pienses, vas a decir... ¿¡ PORQUE MIERDA TE CONOCï !? y ahí te sentís un miserable, basura e individualista... ¿Qué nos queda? Todo termina en lo mismo, en los mismos temores, y el vivir. ¡SOMOS LUCHADORES! Y eso no nos hace miserables, de eso estoy seguro. Bah, no tanto. Gracias a seguir intentando dejar de ser miserables y poder llegar a nuestros impulsos mas deseados, terminamos dandonos contra la pared, equivocandonos y siendo miserables... ¡Pero así se aprende! y gracias a equivocarnos, aprendemos...
¿Aprendemos? Bah, ya no se... Yo creí haber aprendido una lección muy importante en mi vida, pero cuando intento darme cuenta, ya me la estoy olvidando. ¡ES QUE TODOS Y TODO SE COMPLOTA PARA QUE HAGA LAS COSAS MAL! Y yo, un humano, animal, boludo y miserable, que se equivoca.

viernes, septiembre 16, 2011

Un sueño que soñé hoy.

Hoy soñe algo raro, y lo voy a anotar para no olvidarme... ¡YA ME OLVIDE EL PRINCIPIO!, pero después de ese principio que no me acuerdo, viene la parte en la que... ¡ME ACORDE EL PRINCIPIO!, estaba haciendo tiempo para ir al teatro, pero la función era tarde... Entonces me metí en el BINGO de liniers, que por cierto era muy chiquito, el tamaño era de una peluquería de barrio, donde una mujer iba entregando cartones. Yo pedí dos y apoyé 2 pesos en un sillon al lado. ERamos en total como 3 personas jugando, y derepente entra alguien, normal, sin llamar la atención. Cuando me doy vuelta para agarrar más plata y seguir jugando (tenía la mochila atrás mio) veo que este hombre mete mi mochila Azul adentro de un bolso grande y verde. Al ver esta situación le grito palabras sin sentido... Pero supongo que eran "¿Qué haces flaco?", en ese momento me apunta con un arma... Veo a traves del vidrio (que daba hacia la calle) del Bingo, y un policia camina pajeramente, todo desalineado, como si fuera un verano en esas peliculas yankees de morochos, las que pasan en Cinecanal. Y detrás lentamente pasa un patrullero que justamente está patrullando. Lo primero que atíno a hacer, es salir a los piques. Mientras salgo por la puerta veo de reojo al policia que apunta a el criminal, abrá visto la movida y fué más rápido de lo que pensé. Escucho dos tiros, y después creo que escuché más, pero ya eso no me importaba. Sentí un calor (SI LO SENTÍ EN SERIO, fué lo más real que pudo haber sucedido...), un calor mojado en mis costillas izquierdas. Miro y sin mirar veo que se me manchaba la remera blanca con sangre. Tiemblo, luego de ese calor comence a sentír frío... Mucho frío, y el dolor ya desapareció. Sentía una molestia cada vez que pisaba. Y seguí caminando, llegué a las escalinatas del hospital, gigantes, interminables... e incomprensibles. Muchas escaleras al pedo, pero yo con un balaso en las costillas las trepe como pude. Y entro a la recepción, nadie me veía ni me daba bola. Pedía por favor ayuda y nadie me escuchaba... Y vi unas escaleras que conducian a un lugar que extrañamente ya conocía. Creo que de chico había estado ahí... Y bajé por esas escaleras geométricas.. Eran raras, diferentes, y había plantas y cuadros mal colgados, y yo las baje, o las subí... No me acuerdo, pero era esa sensación de Subir arriba y Bajar abajo. Seguí mi rumbo, y llegue a una serie de puertas identicas entre ellas. Entre a una que me parecía era la mía. Y estaba el médico que había atendido a mi viejo. Me acuerdo de la cara perfectamente, bah, tengo el recuerdo de que su cara era de esa manera, pero ahora que intento hacer memoria, es un recuerdo borroso... El doctor se para y me quiere sacar de ahí dentro, no se porque, pero supongo que se asusto. Le dije que me tenía que operar, no me quedaba otra, que tenía un balaso en mis costillas izquierdas, ahí donde te pegan una piña y te duele para toda la vida. LE dije que la estaba pasando mal y que por favor haga algo. Entonces, derepente me agarran de los brazos, y yo continuaba temblando, blanco, asustado y con sangre hasta las piernas. Me sacaron arrastrando por las escaleras geométricas y extrañas, la de los cuadros y plantas colgadas de manera extraña. Me sacaron, y los ví, eran amigos mios pero no se quieren eran. Yo los quería mucho pero no puedo recordar sus caras. Hasta que repentinamente vi el sol, y mi vieja se había confundido. Me estaba despertando pensado que eran las 08am e iba a llegar tarde a la facu, pero recien eran las 06:56, en cuatro minutos tenía que despertar...

Musiqué