jueves, agosto 30, 2012

que buen viaje (en proceso)

G                     C
Voy viajando a la ciudad
G                 C
sigo ruta sin terminar
G                    Bm
piso el pasto, y vuelvo andar

G                    C
Dejo el bolso, ruedo al piso
G                C
veo el rio y luego rio
G               Bm
trago tierra para enraizar

G                     (?)
Entonces llego a tu mirada
G                     (?)
es decir, ya no importa nada
G                 C
me animo, te voy hablar

Hola, ¿Como estás?

G - C x 4









miércoles, agosto 01, 2012

Evolución

Caminó por entre las plantas que llamaban al alba.
Interrumpió el efecto colateral de las amebas
y sin quererlo provocó el caos en su canilla.
Desprendió toneladas de niquel por flores y muelles
Introdujo campos de concentración dentro de cada casa
Derrumbó las ideas amariconadas
y las intercambio por porno y tetas
Incrustó una oreja en cada plástico telefónico
y reprimió con los dientes los sorbetes.
Predijo el fin de la semana
e impuso los finales de mes.
Luego cada año comenzo a terminar
Y terminaron con sus días
Intercambio semanas, modifico días
haciendo un mundo que renguea cada 4 pasos.
Recreó un orfebre indiscriminado de su propia imagen
Y a su semejansa hizo otros tantos por todo el mundo
Informo sobre las nuevas terminologías
y comenzaron las vedas.
Estornudo sobre las antiguas creencias
y disparó quebrando la linea de tiempo
El cronograma de actividades era extenso ante su mandato
Tanto 3 o cuatro veces al día
tanto 3 o cuatro meses al año.
Deformo las esperanzas y plasmó sus usansas.
Se metió con las tablas y sus globos infames.
Reprodujo pleitos y lluvia de acido.
Incubó peste y perdió le comieron las tripas
Cayó en la marimba de su tierra
Se auto desterro, o algo parecido.
Desaparecio al infierno de las islas
y se ahogo en la marea de las penas.
Suspiro de manera aletargada,
frente a los arboles y las enredaderas
Injurió, pero fue en vano.
Desprestigió y ya no la escucharon
Intervino y desmintió su acto.
Al instante lo carcomió el paraíso y ya estaba en el edén.
Donde el hombre no existia y tampoco la mujer.
Solo quedaba planta y animal, donde el humano ya estaba extinto y su raza no hacia mal.
La pacha mama recreaba la bifurcación de los tiempos una y otra vez, tenía su propio ciclo como el agua, dejandonos al revés cada vez que pasaban millones de momentos. Ella tenía fuerza, nos dio de amamantar, y también nos crió. Luego la dejamos olvidada en un geriátrico enferma y agonizante. Y volvió a crecer, hacia atrás. Su furia hizo retroceder los tiempos, y nuestro temor de nada sirvió. Ella nos colapso y aplasto, perdimos la batalla. Pero no hay que estar inseguros, porque la próxima mantarralla va a destruir las flores y las plantas. Una evolución incansable. Una perdición interminable.

Desaparece

Asi fue como comenzó a perderse en el entramado circular que lo envolvía desde que había perdido sus otros sitios a los que concurría. Sin embargo desplegó sus ideas a un espacio tan cercano como la misma vida a la que se encontraba. Sus metas se incapacitaron ante la obstrucción de la puerta de salida. Inconcluso comenzó a retroceder por medio de cráteres subterraneos. Cayó en el subterfugio perdido de su inconciente, y solo ahí fue cuando perdió la conciencia. Luego recuerda haber despertado en los labios de aquel flautista, que atraia ratones con sus dotes musicales y su caña. Sin embargo se dio cuenta que a pesar de la distancia enorme que había entre aquella flauta y su cuerpo inerte, pronto volvería a estar encerrado en la redondes de los vientos. Posaba casi como esperando que lo vean retirarse antes de que se ponga de pie. Recorrió con su mente cada cerco iluminado, veía hacia el final del recorrido, y caia luz blanca desde el cielo, luego giro y bruscamente descendió golpeandose por cualquier orificio que haya en aquel paisaje. Se deposito en un regazo o tal vez una panza, la inmensidad de aquel sector ya no tenía comparación. Corrió entre arrugas y manchas de tuco, se desplazo como un velociraptor y capturo el instante que una abeja sacaba polem de una planta. Luego saludo a unos acaros un poco malhumorados, siguio corriendo y cada vez mas enorme se hacia todo, se encontro con microscopios y microbios. Cosas insignificantes que dudamos todavía su existencia. Ahí estaba el, tendido entre una masa apesadumbrada de bacterias y hongos indefensos para el cuerpo humano e imperceptibles para cualquier ojo. Por fin en paz, reposo.

Musiqué