miércoles, diciembre 19, 2012

Baldazo

... fue ahí cuando tiraron del anzuelo. Con el fin de salvar mi vida intente volver al agua, quebrando lentamente mis labios, rasgados y amortajados. Pude librarme de esa tanza invisible y traicionera, ya estaba en capadidad de volver a mi lago... Mi boca estaba rota. El oxigeno se tornaba mi próximo peligro. Todo lo que respirase estaba envenenado, todo lo que tocase podría matarme... Mi agua faltaba y sentí estar incompleto. Por lograr recuperar mi vida, e intentar que todo esto no hubiese ocurrido entré en la violencia de las ansias. Gracias a ellas logré alejarme cada vez más de mi viejo hogar. 
No es el sitio que hubiera esperado terminar, y nunca creí que ese sería el momento en que suceda... estando yo en mi lago, tan tranquilo, termino muriendo de la forma más sencilla y brutal que no hubiera esperado. Crecen dos alitas sobre mis escamas, de manera automática me elevo bañado en una luz dorada que me recuerda los tiempos de oro. ¿Era esta la vida después de la muerte?
Me recibe un ente de aspecto puritano. Comienza a describirme todos esos excesos y equivocaciones que cualquier pez puede cometer. ¿Lo que me sorprende?, su relato en primera persona. ¡Al fin y al cabo no estoy tan solo en muerte!. Era mi primera decisión de muerto, casi rogando, lograr que el Ser me explique el camino aquí dentro. Pero no... No era tan inexperto como yo, aunque su saber no podía transmitirlo, no con un pez como yo. Luego continuó el silencio. ¿Qué más decir? Estamos muertos. En ese caso... ¿Que no decir? -¡ESTOY MUERTO! ¡Que lo escuchen allí, donde hay agua!- ¿Donde quedo aquel Ser que me dio la bienvenida? ¡Oh!, una nota escrita con obligación: "Ya no estoy por aquí donde te ví, estoy más allá donde algún día llegaras. El camino no te lo puedo mostrar, aunque la puerta lograste cruzar. Es cierto que te di la llave pero no seré quien sude junto a tí. Tal vez seas vos quien le de la llave a alguien más... ¿Pero a quién?"
¿Qué llave? Este lugar no me pertenece, yo no soy de aquí. Mejor me largo nadando, este lugar me produce escalofríos... por un momento pensé que tocar el cielo con las manos podría llegar a suceder. Volveré por donde llegue. 
"SIN RETORNO" 
Dice aquel cartel lleno de impotencia. Voy a dormir, acá... esperando a que algo suceda.
Que costoso dormir, nunca pensé que iba a ser tan dificultoso poder pegar un ojo. No supero el shock de mi muerte, sigo eufórico. El vacío que deja la ausencia de mi agua no puedo llenarlo. Es como intentar dormir con el estomago sin haber ingerido ni una alga. No, es peor aún... Es intentar dormir imaginando que estás en el resplandor máximo del cielo, donde el vacío se llena de carne. ¿Qué pienso? Ya pasaron varias horas en las que mi tiempo quedo congelado en la incógnita del despegue. Estoy sediento, voy a recostarme aquí nuevamente... Todo se ve borroso, como si estuviera otra vez bajo el agua. Una mancha se acerca, se aleja... La sigo arrastrándome contra todo -¡Ey! Deténgase. ¡Un momento por favor!- Tome su nariz con firmeza y ahí quedó, estático e implacable. No puedo ver su cara, esto cada vez se asemeja más a un sueño... -¿Por dónde sigo?- Pregunté con un último respiro. El silencio nuevamente fue participe inexorable de este "¿recuerdo?". Al suelo, con mis aletas congestionadas pude sostenerme unos segundos más. Hasta que todo se puso negro; y al instante (o no) estaba en un sitio extraño. Pertenecía también al cielo, de eso estoy seguro. El clima era distinto, mi vacío aún estaba, pero al menos aquí se sienta bien. Será ese humo transparente y límpido que florece desde el averno. Que rico se siente acá. Ya estoy bien, no hay nada a que temer. El sol está tan lindo... Comienzo a mover mi pequeña figura de pez de un lado al otro, con gracia. Luego me da hambre... ¿Los muertos tienen hambre? Así parece. Y ahora mucha sed, vaya que manera de caer tan rápido hacia el fondo del todo. SPLASH, hubiera sido el sonido si no hubiera perdido el conocimiento otra vez. Acá estoy en el agua, que bien se siente estar lleno nuevamente. Pero... Esta no es mi agua, no es la que yo conocía  las gotas que la componen son otras... Este charco no lo conozco. ¿Y que llena mi vacío? ¡Es el vacío! Ahora ocupa un lugar, tiene su forma y peso. Su concistencia y razón... La razón no es cual hubiera querido, realmente me deja decepcionado. Pero me deja vivir, que mejor que un pez, que un pez en el agua.

Musiqué