Cuando sea el momento oportuno...

Aquel bosque robusto introdujo en mi toda la alegría que no había experimentado por años. Me senté junto a la montaña, en una cima no muy alta donde mi casa se divisaba detrás de aquellas copas de árbol  Los colores eran variados, y su esplendorosa belleza radiaban en un color pastel como una pintura de un gran artista. Pude ver por debajo de mis pies, las únicas estructuras oseas que los sostenían  Eran ramificaciones blancas y muy finas, que de no ser por su aspecto tosco, hubiera creído que cualquier viento atrevido las podría haber tirado como una moneda a un mendigo. Luego encontré el cruce entre aquellos nostálgicos colores, y un espeso vapor gris, amarillento... que fluía, fluía.
Entre la niebla, el cielo y los arboles, se veían; aquellos insectos pululando llenos de vida. Influido por su leve murmullo, entoné una canción. La mejor obra de mi vida, que superó indudablemente aquellos solemnes y retóricos versos que tanto la prensa elogió, sin duda a consecuencia de mis íntimos. 
Claro, podrán decirme egoísta. Pero estos versos me los guardaré para mi, solo les diré que los he escrito. Y cuando sea el momento oportuno podrán enterarse de lo sucedido.

Reflejo

Aquel bodegón se encontraba enclaustrado en la penosa y fatigada soledad. Sus almas habían revoloteado en la primer apertura de la jaula. Una no logro desprender y quedo, quedo entumecida como esperando que la justicia le dictara su sentencia final. El limbo no era tampoco espacio de contencion para aquel deshollinado ser. ¿Había realmente muerto o aún podría alguien diagnosticarle vida?
Sus pasos goteaban como la nube que queda luego de la gran tormenta, escurrida y oscurecida como la misma cueva que nos dirige al infierno. ¡Ay! Ya no llores más penita amansada, tus intentos no han sido en vano, al menos has intentado. ¿Quién dice que no tengas vuelta atrás? ¿Que tu alma tu cuerpo puede tomar y así sanar?.  Será ese apretado smoking mal usado y alquilado, ¡O tu moño olvidado detrás del excusado...! Será por eso que nadie te ha amado. Pero no, no busques más. Quedate quieto y en el lugar. Mirá. Fijate que alguien va a entrar. ¿Es esa la sombra que iluminará tu andar?, ¡Al fin, alguien te va a amar! El zaguán comienza a cruzar y al parecer realmente va a entrar.
Mirate, tan bonito y casi vuelto a la vida, esas pupilas son la puerta y la salida. Que belleza te encontré, hace rato no la veía. ¿Y ahora que muestras tus ojos y tu retina? ¿Es decepción  envidia e ira? ¿No era que tu amor ya se venía?. ¡Ah! Sin llegar dejó su despedida. Mirá, lo que hay ahí debajo... ¿Es una carta o un sucio   trapo? ¡Dice tu nombre! Acercate, agarrala, leela y por favor... En voz alta.
¿Son las grietas de los desiertos más profundas que las grietas de su voz? La palabra que dicta me irrita, y destripa, en cada tono y modalidad escucho muerte y enfermedad, debo dejar de pensar y escuchar un poco más...
"(...) que me haya ido... Yo visto un traje color colorado, lleno de encajes y con un gran tapado. Mi sombrero subraya los suaves gestos de mi rostro. Y en este paraguas me cubro y encostro. Veo la vida tapada por la seguridad y el paso firme, esto tacos altos puede que te lo confirmen. Mi sexo no ha sido desprestigiado, para vos te lo estuve guardando. Porqué razón no cruzo el umbral, ese precipicio con principio o final, porque ahora no me estoy entregando a tu cuerpo agonizando, ya muerto o esperando. Porqué motivo no suceden nuestros labios chocando y nosotros siendo y estando. Ya no soy, solo algo abstracto, una tinta que mancha el papel y otra mancha que tapa tus días.
Dejo este recado como muestra de mi agrado, quiero pelearnos para volver a conciliarnos. Sin que yo me entere de tu enojo y vos cures tus puntillastes despojos... ¡Que enfermedad escondo detrás del maquillaje y mis pómulos depilados! No estoy preparada para encontrar en vos agrado; se que me queres y que nos amamos, que serías un gran compañero y deseo reír a tu lado. Pero los deseos son sueños apresados por el temor, las ansias no me ganaron. No como a ti, ser volatil e inhumano, veo tu incapacidad de Ser y no te veo en ningún lado. ¿Para que seguir? es en vano, por más que tire e intente nunca llegaras a ser mi pretendiente. Y esos besos que no nos dimos han estado tan escondidos que nunca supieron ser, como vos. Así te amo, sin. ¡Que magnífica soledad! la hace a una bailar y bailar hasta desfallecer y callar; hasta la próxima si es que la hay. Con cariños, tu tierna y amada Adelay "
¡Que lago más sereno habías dibujado en tu cara! ¿Qué ideas te erotizaron para que luego se alejara? Vil fue la angustia que dispuso tu andar, tu mirada para ver y tu cuerpo para estar. Es que te equivocaron al fabricarte; se dice que tu madre antes que nazcas quiso matarte. Y que tu padre no es tu padre, sino un licor parlante -que la mano se le ha desatado y juro no equivocarme- 
Tus momentos pasan y seguirán pasando, envuelto en ese manto de neblina y terror que de apoco te van psicopateando. No sabía si habías muerto o aún mal-vivias agonizando, mirarse en el cielo es como verse al espejo. Uno ya ni sabe en lo que se está encontrando.

No intentes girarme, estoy clavado.

Es así que me sentí influenciado, será por tu aspecto bonito o por el sol que golpea sobre tus chapas doradas. Doradas del sol, anaranjado. El verano nos abrazó como a las piedras chocando contra el mar; la luna nos acuno en su mantra infinito recostado en el universo hiper-laxo.
No es que haya corrido por temor, o por la angustia de decisión. Corrí porque eso es lo que hace el amor, correr mirando hacia atrás con cada paso que va. La música subía acariciándome los pelos en las piernas, hasta mis orejas rebailaban de alegría, el cráneo se expandió dejando espacio al corazón. 
A la vuelta esquivé noctilucas que me guiaban hacia la estación destino, pero nunca me imaginé que ahi ya no ibas a estar. Es que tu influencia fue grave en mi asunto, realmente fui perturbado. No podía volver a ser el mismo, ese quien era yo que soy y antes no fui. 
Infame el día que permití tu intromisión, ¡Sal. Fuera y largo de aquí!- me dije para mis adentros- ¡No hagas la que no escuchas, sabes muy bien lo que te quiero decir pero no lo digo!. No quizo escuchar, o se hizo la sorda... Pensé en la telequinesis para expresarle todo lo que quería y quiero, pero ella no está avanzada como yo... nunca lo supe, si lo hubiera sabido antes se lo hubiera dicho directamente, frente a frente, cara a cara, boca a boca... Pero así no fue como sucedió  sino que lo repetí incansablemente en mi cabeza dando vueltas y vueltas.
 ¿Queres ver cine y que te invite a cenar? Yo se que te puedo acompañar al hospital. No pienses mal... Es de gentleman, es mi afán. No me lo podes negar... ¿Que estás haciendo? esa nuca no me ofende, tiene tanta alma como toda tu espalda. No intentes girarme, es que estoy clavado y sin vos no voy a ningún lado.
¡Ayy ay ayyy! Yo vi un león, que no era león... Lo vi, lo vi y el no era león, era leona!. Que bestia formidable, mejor no decir na'. Na' mas,... Na' mas te!. No mas té por favor, ya no me tranquilizan tus enfermedades orientales, es que lo único que puede salvarme es ese otro amor, irrepetible y repelente como las vivoras y las serpientes. No, no más aire por favor, ¡que ya de tanto pensar en como respiro no lo puedo hacer más!. Pero ni soñando podría conseguir de mi otro juicio. Este es el justo y así lo creo yo.