Hipócritas!

Me gustan mas las lapiceras negras. Prefiero sentarme en los asientos de uno. Cuando cruzo la senda peatonal, intento pisar las rayas blancas, y en la calle salteo las lineas y logro lo posible para que mi pié se pose en el centro de la baldosa. Prefiero la pata del pollo, y me atraen más las morochas. La gente pelada me genera desconfianza, como tambien los que se visten con ropa deportiva.
Podría estar enumerando mucho más, pero ya se entiende el punto que Todos Discriminamos. Desde los gustos de helado, hasta las razas o Nacionalidades. Obviamente, eso no quita que por discriminar uno tiene que andar diciéndolo. No es lo mismo "No me gusta la menta Granizada" (Lo que te perdes), a manifestar tu desagrado por los judíos ortodoxos. Unos pensamientos discriminadores son totalmente válidos, pero en cuanto lo humano se mete de por medio, pierden toda valides. Hay discriminación que nos la tenemos que guardar detrás de la retina, hasta la parte interna de la nuca. Y si por algún motivo, un comentario hiriente se escapa, a hacerse cargo cada uno de su Despotismo.
Puede pasar que la discriminación a la cual nos referimos, es por la preferencia a cierto gusto musical; si te lo despotrican, usa todas las herramientas necesarias para reivindicarlo, epro en cuanto hay agresividad del otro lado, y el respeto tuyo no lo hace entrar en razón..; clavale lo más cercano que tengas, en los ojos. Putealo por ser gordo y porque en menos de lo que espera, tambien va a ser discapacitado Visual.. ¡Pero hacelo eh!, no permitas que hablen mal de tu música.. 
¡Por Dios! Gracias a que soy Ateo y nunca tomé los Hábitos del Hipócrita.

Foto: Lucía Vela