Quiero volver a pelearme por pelotudeces con vos...
No puede ser esto que pido, se que suena estúpido como todo lo que escribo... Pero es que realmente, necesito eso.
Pienso, (¡Si, pienso!) que antes me enojaba tanto por cada gilada, y es hoy que necesito esas discusiones... Que tristeza y que lastima de mi parte. Uno podría extrañar tantas cosas. ¿Será que me sucede esto porque ahora nada es en broma?.
Un juego de pibes, era buenísimo!, muy divertido... Ahora es divertido, pero antes me enojaba enserio.
Siempre pasa que posteriormente uno piensa las cosas que le parecieron feas, y se ríe. ¿Yo me reiré del hoy?
No puede ser esto que pido, se que suena estúpido como todo lo que escribo... Pero es que realmente, necesito eso.
Pienso, (¡Si, pienso!) que antes me enojaba tanto por cada gilada, y es hoy que necesito esas discusiones... Que tristeza y que lastima de mi parte. Uno podría extrañar tantas cosas. ¿Será que me sucede esto porque ahora nada es en broma?.
Un juego de pibes, era buenísimo!, muy divertido... Ahora es divertido, pero antes me enojaba enserio.
Siempre pasa que posteriormente uno piensa las cosas que le parecieron feas, y se ríe. ¿Yo me reiré del hoy?
Creo que no, y no lo juro porque desearía recagarme de risa de esta situación.
Por dios, el inconsciente me mata cuando duermo, y la conciencia la tengo limpia, pero con una astilla.
No bardié del todo, pero fue lo suficiente para incrustar un ambiente de mierda.
A veces pienso en que pase el tiempo, mucho tiempo, y yo famoso, en un teatro haciéndome alguna de Shakespeare. Termina la función, salgo como todas las noches desde hace 3 meses y derepente te encuentro entre la multitud, con un chupetin en la mano. No lograba distinguirte hasta que sonreías, y fue en ese instante que nos acercamos y el abrazo fue bastante largo y cálido... Fuimos a la esquina del teatro, donde está ese bar concurrido de gente y nos sentamos a tomar una cerveza. Pedimos maní, porque todavía nos gustaba a los dos, era obvio, cerveza sin maní es un crimen que ninguno era capaz de cometer. Al principio no hablamos, va, hablábamos de cosas que se hablan personas que se ven todos los días, o cada varios meses. Estuvimos una hora y poco más, yo estaba cansado, y vos tenías que laburar al otro día temprano. Nos pasamos los números del otro, nos dimos otro abrazo, una sonrisa, y sonriente te fuiste hacia tu coche estacionado no muy lejos. Yo, en cambio, me quede ahí, en el bar, dibujando con el dedo sobre la mesa y el agua que caía transpirada de las dos birras.
Ya está, maquiné muchísimo. Ahora falta esperar unos años y todo se va a solucionar.
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